5 excusas para conseguir que algún compañero te cambie el turno

Una de las causas principales por las que podemos tener ‘roces’ con nuestros compañeros de trabajo es cuando hay por medio cambio de turnos. Obviamente no se da en todos los sitios, porque no en todas las empresas hay turnos. Si en la tuya los hay, seguro que alguna vez te han pedido cambiar el turno, o alguna vez has sido tú quien ha tenido que pedir el cambio… Sea como sea, aquí hemos elaborado una pequeña lista de excusas para que los compañeros accedan al cambio de turno. ¿Has utilizado alguna de ellas alguna vez?

Dos compañeros de trabajo miran un cuadrante. Level17 (iStock)

Dos compañeros de trabajo miran un cuadrante. Level17 (iStock)

1. Acompañar al médico a un familiar.

Obviamente no vas a pedir que te cambien el turno cuando el médico es para ti, porque normalmente te dan directamente las horas que necesites; pero no así con un familiar (padres, hermanos…). Así que si tienes que acompañar a alguien al médico, o te coges un día de vacaciones; o pides que te cambien el turno (mejor).

2. No tengo con quién dejar a mi hijo.

Si tienes un hijo, tienes un auténtico filón para tratar de que te cambien un turno. Y para ello, nada mejor que pedírselo a un compañero que no tiene hijos. Y es que debe ser que tus hijos, padre o madre que me estás leyendo, son más importantes que cualquier cosa que tenga que hacer ese compañero/a que no los tiene. Bien, inténtalo. En este apartado podemos incluir todo aquello que tenga que ver con los hijos: festivales del colegio, que se han puesto malos, etc.

3. No pillar atasco.

Cambiar el turno para salir antes de vacaciones o de fin de semana, o para llegar más tarde el lunes, y así no pillar atasco, es otro clásico de la oficina. Pero hemos de decir que lo más difícil del mundo es que alguien acceda a cambiarte una mañana de viernes por tu tarde, por ejemplo. Y es que a nadie le apetece trabajar los viernes por la tarde.

4. Unas entradas.

Cuando uno trabaja en el turno de tarde, es casi imposible acudir a espectáculos o eventos deportivos, por ejemplo. Si en un momento dado tienes entradas para el musical del año o el partido del siglo, lo único que puedes hacer es encomendarte a la buena fe de tus compañeros y esperar que lo entiendan.

5. Te entregan un mueble / Viene el técnico / Te instalan no sé qué

Los problemas del hogar son otro lugar común. Y todo tiene una razón: sea lo que sea, la cuestión es que tienes que estar en casa. Ya sea porque te vengan a traer un electrodoméstico, te vengan a montar un mueble, venga el técnico a arreglar la caldera o te vengan a instalar la fibra óptica; el caso es que tienes que estar y solo puedes hacerlo si un alma caritativa tiene a bien cambiarte el turno.

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