5 consejos para llevarte bien con tu jefe

¡Qué difíciles son las relaciones interpersonales y llevarse bien con el resto del mundo! Imagínate entonces llevarte bien con tu jefe. Hombre, sabemos que es difícil pero es posible y nosotros vamos a ayudarte con estos consejos. Esperamos que si los utilizas, cambie la relación con él/ella.

1. Siempre ponte en el lugar de tu jefe

Sirve para llevarte bien con cualquier persona (o ayuda al menos), y más aún con tu jefe que en teoría tiene una mayor responsabilidad en el trabajo. Así que utiliza tu empatía más que nunca con tu jefe y trata de pensar que detrás de una mala contestación o una exigencia extraordinaria se encuentra la presión a la que él está sometido y el compromiso de llegar a unos objetivos que cumplir. Antes de ofrecer un juicio de valor, siempre ponte en su lugar.

2. Tu trabajo, lo primero

Sea como sea la relación, lo que siempre la va a empeorarla es si hay dejadez en tus funciones, es decir, si dejas de hacer tu trabajo o al menos parte de él. Lo primero, por tanto, es cumplir con tu cometido que es para lo que te han contratado. Así nunca tendrán que echarte nada en cara. Y es que si dejas de hacer tu trabajo y tu jefe se da cuenta, la relación será más tensa aún.

3. Normalmente tu jefe no es tu colega

Bien… lo normal es que tu jefe sea eso, tu jefe. Para amigos o amigas tienes los de fuera del trabajo, u otros compañeros de la empresa. Si te decimos eso es que fomentar el buen rollo entre ambos no significa ‘ir de colega’ sino tener clara la relación que existe, que tiene que ser cordial pero lo habitual es que no sea de amigos o amigas, porque se pueden rebasar algunas líneas que degraden la convivencia.

4. Diálogo

Parece que se lo estamos pidiendo a los políticos pero no, esta vez se lo decimos a todos los jefes y a todos los empleados del mundo. Es importante hablar y conversar, porque si no se hace, habrá malentendidos y eso dificultará la relación. Y cuando hablamos de diálogo, cabe la discusión, es decir, el intercambio de ideas, de pareceres, pero siempre con el respeto por delante, sin subir el tono, porque eso enriquece la relación.

5. Conclusiones

Después de intercambio de opiniones e ideas llega el momento de sacar conclusiones y de poner los medios necesarios (soluciones) en caso de que la relación sea defectuosa. No es admisible dejarla morir, por decirlo así, sino que hay que tratar de hacer que perdure en las mejores condiciones. Vamos, que el movimiento se demuestra andando.