Sabemos que al trabajo hay que cuidarlo pero de vez en cuando, de manera inconsciente, o sin pensarlo dos veces, hacemos cosas que no creemos que puedan tener consecuencias y ¡zas!, despedidos. Eso es lo que les ha pasado a nuestros cinco protagonistas de hoy. Todos tienen un lugar común: sus despidos han sido noticia por lo sorprendente de los mismos. Hemos recopilado cinco de los últimos meses. ¿Crees que son justos?
Una joven profesora de 22 años ha sido despedida de la escuela donde trabajaba en Argentina después de participar en un programa de TV llamado ‘A todo o nada’ en el que al parecer se quedó en paños menores y besó a otro concursante.
Era el peaje que tenía que pagar por ganar una prueba con la que iba a recibir un dinero a cambio para comprar los electrodomésticos de la casa a la que se iba a mudar. Finalmente pudo comprárselos pero se encontró con que la habían despedido porque la participación en el programa “había afectado la psicopedagogía de los alumnos”.
Myrna Arias, una mujer de California, ha denunciado a su empresa por haberla despedido poco después de desinstalarse una app de su móvil de empresa con la que la monitorizaban y la tenían permanentemente geolocalizada. La compañía usa esta aplicación para rastrear los movimientos de los empleados las 24 horas al día, incluso en su tiempo libre, según alega la demanda.
La demandante era ejecutiva de ventas para el servicio de transferencia de dinero Intermex. La demandante asegura que todos estaban obligados a usar la aplicación de gestión laboral Xora, que registra las localizaciones del ‘smartphone’ e incluso permite saber a qué velocidad se conduce.
Tatiana Kulikova, una enfermera rusa de 25 años, fue despedida por subir a las redes sociales fotos, selfies, con los cuerpos moribundos de sus pacientes. Se hizo muy conocida por ello en las redes sociales, pero claro, las imágenes también llegaron a ser vistas por sus jefes, que la despidieron inmediatamente.
Kaitlyn Wells, una madre soltera estadounidense de tan solo 17 años, acababa de encontrar trabajo en una guardería pero en vez de mostrarse alegre por ello, decidió mostrar cierto malestar y no se le ocurrió otra cosa que hacerlo a través de Facebook.
La buena de Wells dijo: “Empiezo mi nuevo trabajo pero realmente odio trabajar en guarderías. Odio estar rodeada de niños”. El comentario comenzó a hacerse viral. Tanto que llegó hasta sus futuros jefes que no la dejaron incorporarse a pesar de que ella pidió disculpas y prometió no volver a hacer algo así.
Kristen Lindsey es una veterinaria de Texas, en Estados Unidos, de 31 años. Se supone que debía amar a los animales. Pero no debe ser así del todo cuando ni corta ni perezosa cogió un arco y una flecha y mató al gato de su vecina, que para más inri estaba desaparecido desde hacía días y no paraban de buscarlo.
No contenta con ello, subió una foto a Facebook acompañada del comentario: “Mi primera muerte con arco”. Luego quiso disculparse diciendo que no creía que fuera un gato doméstico (¿?) pero no evitó el despido fulminante y está por ver si también una imputación por parte del fiscal.
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Buenas Tardes. A mi me desp[idio el Gobierno Ecuatoriano, si se puede llamar Gobierno. Saco una ley d renuncia obligatoria y fui despedido sin opcion a reclame a pesar de haber ganado un concurso de merecimientos y oposicion y tener un nombramiento