5 razones por las que todo iría mejor trabajando 4 días a la semana

Entre los principales problemas del mercado laboral en España y en muchos otros países se encuentran las altas tasas de desempleo, la precariedad laboral, la falta de estabilidad, la dificultad para conciliar vida laboral y vida personal, el estrés y la falta de productividad. Son problemas que se vienen arrastrando desde hace mucho tiempo y que siguen sin solucionarse, entre otras cosas porque, en general, los cambios necesarios en materia laboral para atajar esos problemas son pocos y lentos.

Está claro que trabajar 4 días a la semana en lugar de 5 ó 6 (en algunos casos, incluso hasta los 7 días de la semana) no arreglaría de golpe todos esos problemas del mercado laboral, pero sí podría ayudar a mejorar la situación de algunos de ellos por razones como estas…

1. Habría más gente con empleo

Al trabajar 4 días a la semana, las empresas que necesitaran cubrir el resto de días de la semana, tendrían que contratar a más  personas, por lo que habría más gente con trabajo y se reduciría la tasa de desempleo.

2. Mejor conciliación de la vida laboral y familiar

Conciliar la vida laboral con la vida personal sería un objetivo más cercano al trabajar 4 días a la semana. Los fines de semana serían de 3 días completos y podríamos preparar más actividades de ocio y más viajes con la familia y con los amigos.

3. Mayor productividad

Los beneficios de trabajar 4 días a la semana no serían sólo para los empleados, sino también para muchas empresas, ya que la productividad aumentaría y ahorrarían en gastos por ese día de más en el que se no utilizarían sus instalaciones. Eso sí, siempre en función del tipo de negocio porque en algunos el hecho de abrir un día menos sí supondría una pérdida de dinero…

4. Beneficios  para la salud

Trabajar un día menos a la semana de lo que es habitual también tendría beneficios para nuestra salud. Tendríamos menos estrés, menos situaciones de ansiedad y depresión y estaríamos más descansados siempre y cuando la jornada laboral no se ampliase a 10 horas para compensar ese día menos de trabajo a la semana.

5. Se reduciría la contaminación

Si las empresas apostasen por trabajar 4 días a la semana, se reduciría notablemente el consumo de energía y los niveles de contaminación ambiental derivados de ese día menos que se trabajaría cada semana. Así que, además de nosotros, el planeta también saldría ganando…