Es obvio que durante una jornada de ocho horas, cinco días a la semana, habrá algún momento en el que a todos nos da un apretón. Puede ser que nos lo aguantemos pero otras veces no podemos más y aprovechamos que no hay nadie cerca y procedemos a soltar gas. Y de repente llega alguien… y claro, aquello huele… Y no hay nadie más, solo estás tú…
Los cotilleos en el trabajo son un lugar común, como también lo son ciertos ‘marrones’ que se derivan de ello, como por ejemplo estar hablando mal de alguien con un compañero y de repente, ¡chas!, aparece esa persona y se hace un tremendo silencio sepulcral cuyo significado es inequívoco: me estáis poniendo a caer de un burro.
Dentro del capítulo de cotilleos merece una mención especial esa situación (que normalmente se da cuando uno es nuevo en el trabajo) en la que hablamos mal de alguien a un compañero y resulta que ese compañero es amigo del otro o lo que puede llegar a ser peor… familia.
Una de las peores cosas que pueden pasar es liarte con un compañero o compañera de trabajo y después ir aireando por ahí detalles íntimos de ese ‘affaire’. Algunos de esos detalles pueden llegar a dejar marcado para siempre a una persona y pueden avergonzarla muchísimo. Apelemos por tanto a la buena voluntad de los amantes para que lo que pase en el dormitorio se quede en el dormitorio.
Otro de las cosas que más vergüenza nos da es que nos pillen mirando en internet páginas que no tienen mucho que ver con nuestro trabajo. Lo más ‘light’ puede ser que nos pillen mirando Facebook o algún vídeo de YouTube, o haciendo alguna compra. Y ya lo peor puede ser que nos pillen con alguna página subidita de tono… ¡Menudo marrón!
Otro clásico de las oficinas es el dormirse en el trabajo. Hay veces que es muy difícil luchar contra el sueño, sobre todo después de comer, a la hora de la siesta. Ninguno estamos libres de caer rendidos unos segundos frente a la pantalla del ordenador y que justo alguien se dé cuenta de ello. Y da gracias que no te hagan una foto y la compartan en el grupo de Whatsapp del trabajo.
Ya se sabe que la tecnología la carga el diablo y hay que tener mucho cuidado con ella. En este sentido, el correo electrónico está lleno de peligros, sobre todo a la hora de responder y enviar, y de precipitarnos en hacer clic al botón de ‘enviar’ sin antes verificar que lo hemos enviado a quien verdaderamente queríamos. Así, más de una vez algún compañero se ha puesto colorado después de enviar algo comprometedor a quien no debía.
En muchos trabajos, la comida es algo más que una simple comida, ya que se utiliza para hacer clientes, para hacer negocios… Y hay comidas que se pueden alargar con una sobremesa y hay comensales que no controlan demasiado bien el vino que beben por lo que llegan a la oficina más desinhibidos y habladores. Si te ha pasado alguna vez, seguro que al día siguiente te morías de vergüenza con los comentarios al respecto de tus compañeros.
¿Estás buscando empleo? ¿Quieres entrar a formar parte de una plantilla? En Oficina Empleo tenemos cientos de procesos de selección con los que empezar a trabajar de camarero en Madrid, fontanero en Barcelona ¡Y mucho más!
¿Estás buscando trabajo para este verano? Si te interesa una oportunidad laboral bien remunerada y…
Con la llegada del verano, Santalucía Seguros ha lanzado una campaña de contratación para reforzar su…
Con la llegada del verano, las empresas comienzan a preparar sus plantillas para cubrir las…
Si estás en la búsqueda de empleo, seguro que te interesa saber que Ilunion está…
Si te gustaría formar parte de uno de los supermercados que Supercor tiene distribuidos por…
En pleno corazón de la provincia de Burgos, se encuentra Belorado, un pequeño pueblo con…