¿Cómo debe afrontar una empresa una fusión o cambio en su estructura?

En la actualidad vivimos en una época de constantes cambios en la que las empresas experimentan constantes modificaciones en su organización: fusiones, adquisiciones, etc. En este contexto, España se mantiene dentro de los 20 primeros países más activos en el mercado de fusiones y adquisiciones. Tan sólo en el primer trimestre de 2012 se han realizado 216 operaciones en este sentido según un informe de Thomson Reuters.

Pero a veces, adaptarse a todos estos cambios que se producen en el entorno empresarial es muy difícil, por esta razón, Lee Hecht Harrison, experta en Gestión del Cambio, ha elaborado una serie de consejos para asesorar a las empresas y a sus empleados en sus procesos de cambio e integración entre empresas.

1. En primer lugar, en importante estar preparado en todas las fases del cambio. Cuando una empresa inicia un importante proceso de reestructuración, como una fusión,  deben explicarse los motivos del cambio y los beneficios que se esperan obtener. Además deben explicarse correctamente las funciones que asumirán cada una de las personas que integran la plantilla de la compañía.

2. A pesar de los cambios que se producen en una empresa es importante mantenerse centrado en la consecución de objetivos. Los cambios pueden ser motivo de distracción para los empleados y pueden hacer olvidar el objetivo principal de la compañía, lo que conduciría a perder oportunidades de negocio. Es importante que los empleados reciban la información, la orientación y el apoyo adecuado para concentrarse en su trabajo y cumplir con las necesidades de los clientes.

3. Crear un clima positivo que favorezca un cambio es un aspecto crucial. Para ello es interesante crear un equipo de liderazgo compuesto por profesionales del cambio activos y visibles, con influencia y autoridad para guiar el cambio y liderar el grupo para que entre todos los miembros de la compañía se alcancen los objetivos a cumplir.

4. Implicar y comprometer a toda la organización también es importante para un correcto funcionamiento de la empresa. Emitir comunicados de manera frecuente o mantener conversaciones cara a cara son algunos de los pasos que pueden seguirse para crear un ambiente de confianza y dirigir todos los esfuerzos de una compañía hacía una visión común. En definitiva, mantener una comunicación activa a través de todos los canales de la empresa.

5. Lo habitual es que los individuos se resistan al cambio, a menudo no se trata de una resistencia al cambio, sino de un rechazo a los obstáculos que perciben. Por esta razón, en el entorno empresarial es interesante eliminar estos obstáculos ofreciendo apoyo, información, recursos y herramientas que ayuden a los empleados a ganar agilidad y adquirir nuevas capacidades. Las personas necesitan confiar en sus habilidades para poder aceptar los cambios. Por su lado, las organizaciones que quieran emprender una nueva aventura empresarial deberán analizar las capacidades y competencias que existen e identificar qué nuevas competencias son necesarias.

6. Ante un cambio empresarial, una empresa no puede exigirse grandes logros a corto plazo. Los responsables de una compañía deberán buscar oportunidades para demostrar evidentes mejoras del rendimiento por medio de pequeñas metas, que poco a poco irán siendo más ambiciosas. Se trata de poco a poco ir estableciendo grandes metas.

7. Cuando una empresa afronta un proceso de integración, en muchas ocasiones fracasa por motivos culturales. Ante una integración empresarial es importante estudiar la cultura de ambas organizaciones e identificar sus diferencias y puntos en común. Una vez hecho esto, hay que señalar los valores y actitudes que definirán la nueva organización.

No es fácil estar preparado ante los cambios que se puedan producir en una empresa,como por ejemplo una fusión y sus consecuencias.  Por esta razón es interesante implementar y desarrollar el cambio mediante una correcta comunicación y un proceso de coaching que ayude a que todo este proceso sea todo un éxito.