1. Intenta volver progresivamente a la rutina: no empieces con un ritmo fuerte en el trabajo ni te lleves tarea a casa los primeros días de tu regreso. Como normalmente se tarda una semana en acostumbrarse a la rutina, es importante empezar con una ritmo suave y relajado. También es muy importante que descanses las horas necesarias.
2. Realiza ejercicio físico: hacer deporte es una buena manera de eliminar tensiones y relajar el cuerpo y la mente. Además te ayudará a perder los kilos de más ganados durante la época estival. Aprovecha los últimos días del verano y de buen tiempo para realizar ejercicio, comenzar con propósitos saludables y retomar el trabajo con más ilusión.
3. Aprovecha los fines de semana para organizar planes atractivos: piensa en actividades que podrías realizar estando de vacaciones. Aprovecha los sábados y los domingos para distraerte y descansar, es decir, utiliza los fines de semana como unas mini-vacaciones.
4. Redecora tu lugar de trabajo: si la vuelta al trabajo te resulta muy complicada, puedes optar por alegrar tu escritorio colocando plantas y flores que den lugar a un espacio mucho más agradable. Según un estudio realizado por Tina Marie Cade en la Universidad de Texas, colocar plantas alrededor hace que un trabajador se sienta más satisfecho con su trabajo, su vida y ayuda a reducir el estrés.
5. Y lo más importante, adopta una actitud positiva e intenta restar importancia a los problemas.
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