Dos modelos de entrevista de trabajo

Si nos paramos a pensar cuántos tipos de entrevista de trabajo existen, lo más probable es que no pasáramos de enunciar unos pocos: entrevista individual o entrevista en grupo según el número de candidatos; entrevista presencial, telefónica o por videollamada a través de Skype, por ejemplo, en función de si tenemos delante o no a nuestro entrevistador; libre o estructurada, dependiendo de si se sigue un cuestionario fijo o se van improvisando las preguntas; o, por ejemplo, entrevistas con un reclutador de personal o con varios.

La realidad es que hay muchísimos tipos de entrevista diferentes por una cuestión lógica: cada entrevistador es diferente a los demás y cada candidato, también. Más aún, cada uno de nosotros tampoco es el mismo en un momento que en otro, así que no hay dos entrevistas iguales.

En esta ocasión vamos a centrarnos en dos modelos de entrevista de trabajo diferentes pero no excluyentes: la entrevista individual y la dinámica de grupo.

La entrevista individual es el modelo de entrevista al que estamos más acostumbrados, aunque eso no signifique que nos enfrentemos a esa situación sin nervios ni que no podamos mejorar nuestro rendimiento. Para conseguir esos dos objetivos, la clave está en la preparación de la entrevista de trabajo.

Preparar una entrevista de trabajo no nos garantiza que vayamos a conseguir el puesto de trabajo al que aspiramos, entre otras cosas porque no depende sólo de nosotros, pero sí es un aspecto importante y uno de los pocos que está en nuestra mano. Para preparar la entrevista debemos empezar por repasar previamente cada punto de nuestro currículum -sin llegar a aprendérnoslo de memoria- para evitar dar una sensación de inseguridad cuando nos pregunten por nuestra experiencia o nuestra formación en la entrevista.

También es importante tener claro cuáles son los puntos fuertes de nuestro perfil profesional, para destacarlos después en la entrevista, y también las posibles debilidades de nuestro currículum para saber cómo responder a las preguntas que menos nos interesa que nos hagan en una entrevista de trabajo.

Las dinámicas de grupo son un modelo de entrevista de trabajo menos frecuente y que seguramente nos intimida más como candidatos porque es menos conocido y porque estamos menos habituados a estas situaciones. Consiste en la simulación de una situación por parte del reclutador de personal, que da unas instrucciones que deben seguirse durante la prueba y que suele dividir a los candidatos en dos o más grupos para que lleguen a un acuerdo y expongan sus razones.

En las dinámicas de grupo se valoran especialmente aspectos como la capacidad de comunicación de los candidatos, su capacidad para trabajar en equipo, el grado de implicación, su iniciativa o su liderazgo. Por eso es importante que en este tipo de pruebas nos mostremos participativos, pero sin llegar a acaparar todo el protagonismo.