Enfermedades que puedes contraer en la oficina y cómo evitarlas

La oficina donde trabajas es una auténtica bomba de relojería biológica. Sí, sentimos ser así de tremendistas pero es que es así. Bueno, no vas a contagiarte de un virus desconocido mortal pero a estas alturas sabemos a ciencia cierta que son muchos los microorganismos que viven entre los ordenadores, en la moqueta, en el propio aire… y que son los causantes de algunos de tus males. Para que puedas estar atento/a y evitarlo, aquí van nuestras recomendaciones.

Enfermedades que puedes contraer en la oficina y cómo evitarlas

1. Lipoatrofia semicircular

Aunque suene muy mal, esta patología tiene solución si se le pone remedio. Consiste en una alteración de la grasa subcutánea situada en las piernas, y suele estar provocada por una excesiva electricidad estática y falta de humedad. Aparece en forma de surcos en los muslos que, una vez eliminadas las causas, desaparecen sin dejar huella.

2. Espondilitis

La espondilitis es la inflamación de una vértebra. Al inflamarse la vértebra, la columna vertebral tiende a volverse rígida, dolorosa con el movimiento, sensible a la presión, las espinas de las vértebras afectadas suelen sobresalir y ocasionalmente se ve acompañada de dolor abdominal, formación de abscesos y diversos niveles de parálisis. Para evitarlo, cuida la postura al sentarte, trata de hacer ejercicio y descansos en la jornada laboral.

3. Migrañas y cefaleas

Es uno de los males más típicos del trabajo de oficina. No hablamos de dolores de cabeza aislados, sino de fuertes cefaleas y migrañas continuadas en el tiempo que pueden deberse al estrés o a las pantallas de ordenador o incluso a problemas cervicales.

4. Sequedad ocular

El llamado síndrome del ojo seco es un mal típico de las oficinas. Se debe sobre todo a la fatiga visual provocada por estar horas y horas frente a la pantalla del ordenador y también por el ambiente de sequedad que suele haber en las oficinas. Para evitarlo hay que hacer descansos visuales y usar suero o lágrimas artificiales.

5. Gastroenteritis

Los malos hábitos alimenticios o el contagio de un virus pueden provocar este cuadro caracterizado por la inflamación del tracto gastrointestinal que está compuesto por el estómago y el intestino delgado. Los síntomas principales son diarrea, vómito, dolor abdominal y calambres. Todos la hemos padecido alguna vez. Para evitarla, extremar las medidas de higiene (lavarse las manos por ejemplo) y evitar los malos hábitos alimenticios.

6. Colon irritable

Los malos hábitos alimenticios de comer mal, en restaurantes o comida poco saludable, está muy probablemente detrás de este conjunto de trastornos funcionales del intestino bastante frecuentes (sobre todo últimamente en jóvenes) que se caracterizan por la presencia de episodios recurrentes de dolor abdominal, molestias acompañadas de hinchazón abdominal y alteraciones en la frecuencia y/o en la consistencia de las deposiciones.

7. Gripe

Gripes, resfriados o catarros son muy recurrentes en las oficinas. Cuando empieza un compañero con cualquiera de estas enfermedades, el resto empezará a caer como fruta madura debido en gran parte a ese ambiente viciado de las oficinas en las que hay falta de ventilación. La clave para no pillar uno, la higiene de manos, y aunque sea de perogrullo, evitar que alguien te estornude o te tosa encima.

8. Tendinitis

Otra consecuencia directa de estar mucho tiempo frente al ordenador es la tendinitis, sobre todo en la mano derecha, la del ratón. Es difícil que podamos abusar menos del ratón si verdaderamente es necesario en nuestro trabajo así que lo que vamos a tratar de hacer son ejercicios para evitar sufrir esta frecuente dolencia.

9. Conjuntivitis vírica

Ya hemos visto como los virus ‘atacaban’ a nuestro aparato digestivo. Ese no es el único objetivo de estos microorganismos ya que los hay también cuyo hábitat natural se encuentra en los ojos, en el tejido conjuntivo, provocando lo que se llama conjuntivitis. Se trata de una patología muy contagiosa que se cura con unas gotas. Para evitarla, hay que tratar de extremar las medidas de higiene, tener manos limpias y no tocarse los ojos con ellas sin lavar.

10. Gastritis

Los malos hábitos alimenticios, el estrés, el abuso en el consumo de analgésicos (aspirina, piroxicam, indometacina, ketoprofeno, etc.), desórdenes de autoinmunidad o la infección por Helicobacter pylori se encuentran detrás de las gastritis, que se manifiestan en ardor o dolor en el epigastrio, náuseas, mareos, vómitos y acidez.

Sigue nuestro canal de Telegram

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *