Entrevista a José Miguel Bolívar, experto en innovación y productividad
José Miguel Bolívar es el autor del blog Optima Infinito, una bitácora acerca de Innovación y Productividad para un Mundo 2.0 desde la perspectiva de los individuos, las redes y las organizaciones. Descubrimos en la entrevista las claves de las que trata su blog, así como algunas interesantes apreciaciones sobre la evolución del mercado laboral.
–¿En qué consiste la metodología GTD con la que trabaja?
La metodología GTD fue creada por el norteamericano David Allen alrededor del año 2000. Supone un salto cualitativo en relación a las tradicionales técnicas de gestión del tiempo en la medida que reconoce e integra los cambios producidos en las últimas décadas.
GTD es un conjunto de principios y hábitos para redefinir la forma en que interaccionas con tu realidad, recuperando el control y la perspectiva.
A través de sus elementos principales -el método de 5 pasos para administrar el flujo de trabajo, el método natural de planificación de proyectos y el modelo de 6 niveles de perspectiva- GTD te ayuda a ser una persona productiva y sin estrés.
–¿Cómo ha cambiado la naturaleza del trabajo en los últimos años?
El principal cambio es que el trabajo ya no es evidente, es decir, hay que pensar antes de hacer. Hasta ahora, en la agricultura, la ganadería o la industria la mayor parte del trabajo ya estaba definido; era evidente lo que había que hacer en cada momento. En ese entorno tenían sentido y funcionaban las técnicas de gestión del tiempo basadas en importancia, urgencia y prioridad. Pero ahora las cosas no son ni evidentes, ni predecibles, ni estables. Por eso es necesario un sistema que te permita decidir qué hacer en cada momento en función de las circunstancias en las que te encuentras, las herramientas que tienes a tu alcance y el tiempo y energías de que dispones.
–¿Cómo ha cambiado la búsqueda de empleo en los últimos años con las nuevas tecnologías y las redes sociales?, ¿qué previsiones hace para 2012?
Las nuevas tecnologías y las redes sociales han supuesto mucha mayor transparencia, más facilidad y rapidez para comunicarse, gran cantidad de información disponible y una plataforma excelente para darnos a conocer como profesionales.
Creo que estamos ante un cambio de ciclo en donde el puesto de trabajo tradicional se va a ir redefiniendo para hacerse más acorde con los nuevos modelos productivos y la nueva realidad global en la que vivimos. El empleo de calidad será algo cada vez más escaso, lo que no significa que no haya otras alternativas tan interesantes o más, aunque muy distintas.
–En este momento de crisis económica y paro en nuestro país, ¿cuál es el reto para las organizaciones hoy en día?
El gran reto es adaptarse a los cambios económicos y sociales, ya que si no se adaptan desaparecerán. Esto significa que deben cambiar profundamente, porque la mayor parte de las organizaciones siguen operando en el modelo de administración burocrático característico de la era industrial, un modelo que ha funcionado muy bien (es lo que nos ha permitido alcanzar los niveles de desarrollo actuales) pero que se manifiesta insuficiente para resolver con éxito los nuevos retos.
Como dice Alfons Cornellá, debemos pasar de organizaciones productivas con personas que innovan (departamentos de I+D) a organizaciones que innovan (todas las personas) con personas productivas (a título individual).
–Y ¿para los trabajadores?
El gran reto es superar la asociación de trabajo y empleo. El empleo es una forma de trabajo, no la única y no necesariamente la mejor. Los trabajadores deben tomar mayor conciencia de en dónde reside su capacidad para aportar valor, un valor por el que alguien esté dispuesto a pagar.
Esta nueva situación implica, entre otras cosas, tres cambios radicales con respecto a la situación tradicional:
1) Que hay que construir una marca personal y mantenerla
2) Que hay que aprender a seguir aprendiendo durante toda la vida
3) Que hay que acostumbrarse a pensar antes de hacer
–A menudo se habla de la baja productividad de las empresas españolas. ¿Considera que es una percepción real? Si es así, ¿a qué cree que es debido?
Sí. Sin duda alguna es un hecho. La mayor parte de mi trayectoria profesional por cuenta ajena ha sido en entornos internacionales, donde he podido comprobar en persona que la productividad española es, con diferencia, de las más bajas de los países desarrollados.
Creo que las causas son muchas. Una de ella son los propios hábitos culturales: empezamos a trabajar una hora más tarde que el resto de Europa; dedicamos hora y media o dos horas a comer frente a los 20’ de cualquier otro europeo y dedicamos buena parte de la jornada laboral a socializar en lugar de trabajar. El otro gran motivo es la obsolescencia de nuestras organizaciones y directivos. Son muy pocas las organizaciones con una cultura centrada realmente en los resultados en lugar de la presencia. Aquí, salvo contadísimas excepciones, aún no ha calado la idea de que trabajo es lo que haces y no un sitio al que vas.
–Para terminar y como profesional del sector, ¿qué consejos le daría a aquellos que están buscando trabajo?
Tanto por un lado a aquellos que llevan un tiempo parados y, por otro, aquellos que aún en activo busquen nuevas oportunidades laborales.
Creo que hay algunos principios generales que también son aplicables a las personas que están buscando trabajo, tanto si están paradas como si no.
Lo primero es adoptar una actitud proactiva porque nadie va a venir a resolvernos la situación. Esto significa en primer lugar tener claro qué resultado se quiere conseguir. Está claro que alguien en paro lo que quiere es trabajar pero en mi opinión buscar “cualquier trabajo” es una estrategia errónea que, además, suele arrojar malos resultados.
Cuando se tiene claro lo que se quiere conseguir, el siguiente paso es pensar en formas de conseguirlo. Si el resultado está bien expresado, lo que suele suceder es que uno se da cuenta de que hay más de una forma de conseguirlo. Es decir, que el empleo puede ser una de ellas pero que puede haber otras.
Si ya se tiene claro cómo se puede conseguir, hay que elegir de qué forma o formas lo vamos a hacer. Esto significa que deberemos trabajar en conocer qué hace falta en cada uno de los casos. Un elemento clave aquí es conocernos bien, con nuestros puntos fuertes y nuestras carencias, ya que probablemente haya cosas que hacer al respecto.
Finalmente, si ya sabemos qué queremos conseguir, cómo podemos conseguirlo y qué tenemos que hacer para conseguirlo, lo que queda es identificar por dónde debemos empezar y hacerlo.
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