Guía para aprovechar las prácticas al máximo

Tus primeros contactos con el mundo laboral pueden tornarse vitales no solo en materia de capacitación, sino como una ventana que te abra futuras oportunidades de trabajo. Por eso, aprovechar las prácticas al máximo te permitirá adquirir experiencia e incluso obtener buenas referencias. Para ello, te aconsejamos seguir estas claves:

1. Aprende de los que más saben

En las empresas hay de todo, como en la vida misma. Personas que seguramente pasarán de ti y te ignorarán, aquellas que intentarán demostrarte que están encima tuyo,  y otras que sí querrán enseñarte y ayudarte a aprender. Centra tus energías en este último grupo:  síguelos de cerca y pídeles consejo sin ninguna timidez. No obstante, no te muestres obsesionado. Todo debe fluir naturalmente, de manera equilibrada.

2. Resuelve todas las dudas

Preguntar precisamente es uno de los secretos para sacar el mayor jugo a las prácticas. Resolver tus dudas no te hará quedar como pesado, sino como una persona que demuestra interés. Tienes que dejar bien claras tus ganas de crecer, que tú necesitas aprender y que quieres conocer al detalle el funcionamiento de la empresa para realizar una mejor labor que beneficie a todos.

3. Genera vínculos útiles

Uno de los secretos estratégicos de un buen becario es que éste se relacione con los demás integrantes de una empresa. Claro que no podrás hacerlo con todos, pero es necesario tender puentes sociales y mostrarte abierto al diálogo con los trabajadores del lugar donde hagas las prácticas, principalmente con aquellos de tu área o sección. ¿Cómo conseguirlo? Debes mostrarte siempre cordial y hacerte notar en el trabajo. Estas personas, el día de mañana, podrán ayudarte con otras prácticas, e incluso tal vez puedan recomendarte para un futuro y eventual trabajo.

4. Demuestra tu predisposición y ganas de trabajar

Es una de las conductas claves que debes adoptar ni bien entras la primera vez por la puerta de la empresa. Resulta fundamental que te muestres activo, entusiasta y que no te resistas a determinadas funciones que te soliciten (que seguramente el resto de los empleados delegarán en ti). El derecho de piso es inevitable cuando das tus primeros pasos en el mundo laboral. Eso sí: no debes tolerar cargas de trabajo que excedan las labores propias de un becario. En ese caso, díselo a tu encargado de área de la manera más educada y correcta. Eso también demuestra carácter y personalidad.

5. Trabaja al ritmo del equipo

Tienes que partir de una premisa: tú no eres menos que el resto. El desafío es demostrar a los demás que estás preparado para integrarte rápidamente, porque has pasado a formar parte del equipo de trabajo. Para demostrarlo, pídeles trabajo extra si no tienes funciones específicas en determinados días o momentos. Debes intentar que tus compañeros te vean precisamente como eso: un compañero que no está de paso durante algunas semanas.

6. Atento a las necesidades de la empresa

Las prácticas son el escenario idóneo para que mostrar tu perfil profesional. Tu manera de actuar te definirá ante tus superiores. Debes moverte con flexibilidad para evitar poner trabas en los horarios y en las tareas que te pidan. El compañerismo es clave. Tus acciones y desempeño serán tu mejor carta de presentación.  Eso no implica que debas aceptar todo, como hemos dicho. Lo que sí debes tener en cuenta es que éste es tu tiempo para demostrar todo lo que vales.

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