Hasta 12.000€ de multa: Inspección de Trabajo avisa a estas personas

¿Sabías que tener a una empleada del hogar sin dar de alta puede costarte una sanción de hasta 12.000 euros? La Inspección de Trabajo está poniendo el foco en este asunto y no es por casualidad. El trabajo doméstico sigue siendo uno de los sectores donde más se ignoran los derechos laborales, y las consecuencias pueden ser mucho más graves de lo que imaginas.

¿Por qué la Inspección de Trabajo vigila tan de cerca a las empleadas del hogar?

El empleo doméstico se desarrolla en domicilios particulares, lejos de la mirada de la administración y, a menudo, sin supervisión externa. Esto provoca que muchas empleadas del hogar trabajen sin contrato ni alta en la Seguridad Social. ¿El resultado? Quedan completamente desprotegidas ante despidos, accidentes o enfermedades, y no pueden cotizar para su jubilación.

Aunque la normativa ha avanzado y hoy en día es más sencillo regularizar a las trabajadoras domésticas, todavía hay muchas familias que no cumplen con esta obligación. Y aquí es donde entra la Inspección de Trabajo, que en los últimos meses está enviando mensajes claros: no registrar a una empleada del hogar es una infracción grave y puede acarrear sanciones económicas importantes.

La obligación de dar de alta: lo que debes saber

Contratar a una empleada del hogar implica, desde el primer día, darla de alta en la Seguridad Social. No es una opción, es una obligación legal. Así lo recoge la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS), que considera una falta grave no tramitar el alta antes de que la persona comience a trabajar.

Si tienes varias trabajadoras y no has regularizado su situación, cada caso cuenta como una infracción independiente. Es decir, el riesgo de sanción se multiplica. Pero lo más sorprendente para muchas personas es la cuantía de las multas: de 3.750 a 12.000 euros, dependiendo de la gravedad y las circunstancias del caso.

¿Cuánto puede costar la sanción?

• Grado mínimo: Entre 3.750 y 7.500 euros
• Grado medio: Entre 7.501 y 9.600 euros
• Grado máximo: Entre 9.601 y 12.000 euros

El importe concreto depende de factores como el tiempo que la empleada ha estado sin alta o si existen circunstancias agravantes. La Inspección no se anda con rodeos; las sanciones no son simbólicas, son reales y están pensadas para acabar con la economía sumergida en el sector doméstico.

Pagar cuotas atrasadas: el otro gran susto

Pero ahí no acaban las sorpresas. Si la Inspección de Trabajo detecta que has tenido a una empleada sin dar de alta, no solo tendrás que pagar la multa. También te exigirán abonar todas las cuotas de la Seguridad Social que no pagaste en su momento, con intereses y recargos.

Dependiendo de cuánto tiempo haya durado la irregularidad, el coste puede dispararse. La ley establece recargos que pueden llegar hasta el 150% del importe no abonado. Así que, lo que en principio parecía un «ahorro» por no regularizar la situación puede convertirse en una factura de miles de euros.

¿Qué pasa con las ayudas y bonificaciones?

Otra consecuencia poco conocida y que puede dejar a más de uno con la boca abierta: perderás cualquier ayuda pública o bonificación relacionada con el empleo. Además, podrías quedar excluido de nuevas ayudas durante dos años. Si compaginas la contratación de empleadas del hogar con otras actividades empresariales, esto puede ser un auténtico problema.

¿Están preparadas las familias para este cambio?

La realidad es que muchas familias desconocen el alcance de la normativa o confían en que «nunca les va a tocar». Pero la Inspección de Trabajo ha puesto el radar en el sector doméstico y cada vez es más habitual que llegue una carta o una visita sorpresa. ¿Merece la pena arriesgarse?

En definitiva, si tienes o planeas contratar a una empleada del hogar, hazlo bien desde el principio. No solo evitarás multas que pueden arruinarte el mes (o el año), sino que estarás haciendo lo correcto. La tranquilidad y la justicia social no tienen precio.