¿Qué hacer si la competencia quiere contratarte?

No es lo más común pero tal vez a alguno de vosotros que nos estáis leyendo o ha pasado (u os pasará en el futuro) que recibáis una oferta de trabajo desde una empresa que no es la vuestra, y que para más inri es una empresa de la competencia.

No referimos a ofertas que uno no se espera porque no se encuentra en un periodo de búsqueda activa de empleo. Por eso la contratación por la competencia se presenta a partes iguales como una oportunidad y como un dolor de cabeza, puesto que la duda sobre si marcharte o no generalmente causa preocupación en el trabajador.

1. Primero, valora la oferta recibida

Ninguno de nosotros tenemos por qué negarnos a escuchar a nadie que nos presente una oferta, así que el primer paso que debemos realizar es el análisis de la propuesta recibida. Generalmente suelen ser mejores condiciones laborales que las que tenemos pero también debemos ir más allá y reflexionar sobre las tareas que tendríamos que realizar, si vamos a progresar profesionalmente hablando, de las nuevas responsabilidades, etc. A veces el sueldo no es lo más importante.

2. Valora tu situación actual

No solo tienes que reflexionar sobre el futuro, sino también sobre el presente. ¿Estás a gusto en tu empresa? ¿Con lo que haces en la actualidad? Si la respuesta a ambas preguntas es negativa, entonces tienes mucho más claro que hay más posibilidades de cambio. Si al contrario, las respuestas son afirmativas, entonces se abre una duda entre quedarte con lo que tienes o irte sin saber a ciencia cierta si vas a mejorar o no. Pero el análisis, en cualquier caso, es necesario.

3. No te sientas culpable

Recibir una oferta de contratación por la competencia no es malo, no te sientas culpable por ello. Más al contrario, tómalo como un premio a tu trabajo y siéntete valorado o valorada.

4. Valora la opción de usarlo como medio para mejorar

Sí, cuando llega una buena oferta de contratación por la competencia es posible que sea una gran oportunidad para mejorar las condiciones de tu actual empleo sin tener que llegar a irte. Nos referimos a que plantees lo que pasa a tus responsables, que les comuniques que estás pensando en cambiar de aires aunque en realidad te gustaría quedarte. En muchos casos, esta circunstancia provoca una contraoferta de tu empresa para que te quedes.

5. No te precipites

Pide tiempo suficiente a la empresa ofertante para dar una respuesta, para que tengas tiempo para reflexionar sobre los puntos anteriormente descritos. Consúltalo con la almohada pero también puedes hacerlo con gente de tu entorno con la que tengas mucha confianza y en la que confíes, con el objetivo de que la noticia no llegue a tus jefes a través de otra persona que no seas tú. Eso no les sentaría bien y puede ir en tu contra.

6. Decisión

Tras el tiempo de ponderación llega la hora de tomar una decisión. Si esta supone irte de tu actual empresa, hazlo con elegancia y siguiendo los plazo legales existentes, es decir, dejando tiempo suficiente a tu empresa (los 15 días como mínimo) para que busque alguien que te sustituya o para que reorganice el departamento.
Es importante también en el caso de que decidas marcharte comunicar tú mismo a tus jefes la decisión tomada, sin dejar que se enteren antes por otros medios. Manifiesta también tu agradecimiento por el tiempo de trabajo juntos y deja un buen sabor de boca, nunca se sabe si en el futuro puedes regresar.

¿Aún no te has visto en esta tesitura? Eso es que no has visto aún las ofertas de trabajo en Madrid que tenemos publicadas en Oficina Empleo.