Las 10 señales que indican que tu trabajo te está quemando

El trabajo es una fuente habitual de problemas, sobre todo si no lo tenemos y llevamos demasiado tiempo en situación de desempleo. A la lógica preocupación que sufren quienes están en paro se une la de quienes, por diferentes razones, se sienten superados por el trabajo o experimentan el síndrome burnout o del trabajador quemado.

A veces cuesta reconocer los síntomas que demuestran que las circunstancias de nuestro trabajo nos provocan un estado de ansiedad o depresión.  En ese caso, conviene detectar las causas de esa situación y consultar, si es necesario, al médico de cabecera o a un especialista para evitar que el problema vaya a más. Estas son 10 señales que indican que tu trabajo te está quemando:

1. Dormir mal

Si la calidad del sueño, más aún que la cantidad de horas que descansamos, se ve resentida continuamente por las vueltas que damos al trabajo en la cama, es señal de que nuestro trabajo nos está quemando.

2. Estar de mal humor

Todos tenemos días malos, pero si esos días se repiten con demasiada frecuencia y notamos (o notan) que tenemos un humor de perros, es muy posible que el trabajo tenga mucho que ver.

3. Mirar con mucha frecuencia el reloj

Si tienes la sensación de que el tiempo pasa rápido en tu trabajo es señal de que estás a gusto, pero si miras constantemente el reloj y te parece que no avanza, el significado es muy diferente. Puede que tengas poco trabajo, que no te guste lo que haces o, peor aún, que el trabajo y las circunstancias que lo rodean pueden contigo.

4. Sentir angustia los domingos por la noche

Pensar un domingo que al día siguiente volvemos a la rutina es algo completamente normal, pero experimentar una sensación de inquietud o de angustia por la vuelta al trabajo no lo es tanto.

5. No desconectar del trabajo

Si al llegar a casa después de la jornada laboral continuamos dando vueltas al trabajo y nos cuesta desconectar, estamos ante otra señal de alerta.

6. Falta de apetito

No tener, repetidamente, ganas de comer ni de cenar puede ser consecuencia de la angustia por la situación laboral.

7. Apatía

No siempre afrontamos con ganas una jornada de trabajo, pero perder interés en lo que hacemos y mostrarnos apáticos indica que algo va mal.

8. Baja autoestima

Si nuestra autoestima es sensiblemente más baja de lo normal, es muy probable que la causa haya que buscarla en el trabajo.

9. Pérdida de concentración

Como te contamos en este artículo, España es uno de los países donde a los trabajadores más les cuesta concentrarse en el trabajo. Pero si notamos que nos cuesta mantener la concentración mucho más que de costumbre, puede que estemos ante otro aviso de que algo falla.

10. Menos vida social

Otro termómetro fiable para saber si tu trabajo te está quemando es comprobar cómo es tu vida fuera del trabajo. Si no tienes ganas de salir con los amigos, de hablar con la gente y/o has perdido interés en tus aficiones es muy posible que tu trabajo te esté quemando.

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