¿Por qué las empresas deben contratar trabajadores con discapacidad?

La Ley de Derechos de Personas con Discapacidad de 2013 obliga a las empresas públicas y privadas con más de 50 empleados a tener en la plantilla a un mínimo de un 2% de personas con alguna discapacidad. Las subvenciones que reciben las empresas que contratan a un trabajador discapacitado alcanzan hasta los 3.907 euros por contrato y los 6.300 euros de bonificación en las cuotas a la Seguridad Social.

Las empresas que contratan a personas con discapacidad pueden beneficiarse también de una deducción de 6.000 euros en la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades y recibirán, en caso de que sea necesario, una subvención de hasta 901,52 euros para la adaptación de puestos de trabajo y eliminación de barreras.

Pero las empresas que contratan empleados con algún tipo de discapacidad reciben unos beneficios que van más allá de las ayudas económicas que puedan percibir. De entrada, las empresas se humanizan y demuestran que, detrás de sus estructuras más o menos complejas, hay personas.

Pero además, las compañías que tienen personal discapacitado en su plantilla cuentan con el valor añadido de la ilusión y el esfuerzo que ponen en su trabajo diario. Los trabajadores con discapacidad devuelven con creces la confianza que se deposita en ellos y ayudan a generar un buen clima de trabajo, algo muy importante a la hora de afrontar el día a día en un empleo.

Además de mejorar el ambiente laboral en una empresa y de ser un ejemplo de superación y de entrega para el resto de empleados, contratar a trabajadores con discapacidad mejora la imagen tanto interna como externa de las empresas y ayuda a crear una sociedad más justa, comprometida e integradora con sus políticas de responsabilidad social corporativa.