Descubre qué idiomas se valoran más en las ofertas de empleo en 2025 y cómo mejorar tu perfil profesional para destacar.
La globalización y la digitalización han cambiado por completo el panorama laboral, y el dominio de idiomas extranjeros es un requisito cada vez más común en las ofertas de empleo. Si te preguntas cuáles serán los idiomas más valorados en el mercado laboral en 2025, aquí te damos las claves para que puedas orientar tu formación y potenciar tu perfil profesional.
El inglés mantiene su posición como el idioma más demandado en las ofertas de empleo. No importa si hablamos de empresas multinacionales o de pymes con proyección internacional, el conocimiento de inglés es fundamental para optar a la mayoría de puestos cualificados. Este idioma es la lengua franca en negocios, tecnología, ciencia y turismo, por lo que tener un nivel alto, especialmente en comunicación oral y escrita, te abrirá muchas puertas.
El alemán está ganando terreno en sectores como la ingeniería, la automoción, la tecnología y las finanzas. Alemania es uno de los principales motores de la economía europea y muchas empresas valoran especialmente a candidatos que puedan comunicarse en este idioma. Además, es habitual que en las ofertas de empleo para puestos técnicos o de responsabilidad se requiera el alemán como segundo idioma tras el inglés.
El francés sigue siendo muy valorado, sobre todo en empresas con presencia en Francia, Bélgica, Suiza o países del norte de África. El dominio de este idioma puede marcar la diferencia en sectores como el comercio internacional, la hostelería o las relaciones institucionales. Además, muchas compañías españolas tienen lazos comerciales con países francófonos, por lo que el francés puede ser un punto fuerte en tu currículum.
El chino mandarín se está posicionando como una de las lenguas más importantes del futuro. China es una potencia económica mundial y cada vez son más las empresas que buscan profesionales capaces de desenvolverse en este idioma. Aunque no es imprescindible en todos los sectores, el conocimiento de chino abre puertas en áreas como el comercio internacional, la logística, el turismo y la consultoría. Aprender mandarín demuestra proactividad, capacidad de adaptación y visión global.
El portugués es especialmente útil para quienes trabajan en empresas con negocios en Portugal o Brasil. Brasil es una de las principales economías emergentes y muchas compañías españolas tienen intereses en este país. El dominio del portugués puede ser un factor diferencial en sectores como la exportación, la logística, la banca y el turismo. Además, aprender portugués es relativamente sencillo para los hispanohablantes, lo que lo convierte en una apuesta interesante.
El árabe y el ruso comienzan a aparecer con más frecuencia en las ofertas de empleo, sobre todo en empresas orientadas a la exportación, la energía y el comercio internacional. El árabe es la lengua oficial de más de 20 países y el ruso sigue siendo clave en mercados del este de Europa y Asia Central. Aunque son idiomas complejos, su conocimiento puede abrir puertas en nichos muy específicos y con menor competencia.
No podemos olvidar la importancia de los lenguajes de programación, que cada vez se consideran más como «idiomas» en las ofertas de empleo tecnológicas. Python, Java, JavaScript o SQL son ejemplos de lenguajes de programación que muchas empresas buscan en sus candidatos. Dominar alguno de estos lenguajes puede marcar la diferencia, especialmente en el sector tecnológico y digital.
Las empresas valoran especialmente un nivel avanzado tanto en comprensión oral como escrita. Para el inglés, lo habitual es que pidan un nivel B2 o C1 según el Marco Común Europeo de Referencia. En otros idiomas, se suele pedir al menos un nivel intermedio. Además, cada vez es más común que el proceso de selección incluya pruebas prácticas o entrevistas en el idioma requerido.
Contar con un certificado oficial es la mejor forma de acreditar tu nivel de idiomas en un proceso de selección. Existen diferentes exámenes reconocidos internacionalmente, como el TOEIC y el Cambridge para inglés, el Goethe para alemán o el DELF/DALF para francés. Incluir estos certificados en tu currículum puede marcar la diferencia frente a otros candidatos.
En definitiva, dominar idiomas extranjeros (y lenguajes digitales) es una inversión que multiplica tus opciones laborales. En 2025, el inglés seguirá siendo fundamental, pero el alemán, francés, chino, portugués, árabe y ruso ganarán terreno en función del sector y la proyección internacional de las empresas. Prepararte en estos idiomas te permitirá acceder a mejores ofertas de empleo y destacar en un mercado cada vez más competitivo.
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