A menudo, cuando leemos la descripción de una oferta de trabajo con sus requisitos mínimos y condiciones, nos encontramos con una frase que nos descoloca: “salario según valía”. Además de saber la empresa -una información que muchas veces también se oculta en las ofertas de empleo-, el trabajo que desempeñaríamos, el perfil profesional que buscan, el tipo de contrato que se ofrece y el horario, también nos interesa (y mucho) conocer cuál es el salario que cobraríamos por realizar el trabajo que se describe en la oferta de empleo. Sin embargo, es el dato que más se suele ocultar en las ofertas de trabajo. ¿Por qué?
En muchas ofertas de trabajo no se indican las condiciones económicas del puesto de trabajo (iStock)
Las razones pueden ser varias y, pese a lo que podamos pensar al ver en la oferta de empleo una expresión como “salario según valía”, no todas son negativas para nosotros como candidatos. Puede que lo primero que pensemos al encontrarnos con esa frase sea la intención de la empresa (en realidad, de los empresarios) de pagar un salario bajo al candidato que resulte seleccionado para el puesto de trabajo. Y, aunque hay casos en los que por desgracia es así y esa frase sea sinónimo de “queremos pagar lo menos posible”, leer “salario según valía” en una oferta de empleo es probable que en realidad esconda buenas noticias para nosotros como aspirantes al puesto de trabajo.
Si la frase “salario según valía” es cierta y la empresa que publica una oferta de empleo va a pagar después al trabajador que contrate en función de su valía profesional, estamos de enhorabuena. Si tenemos experiencia laboral en un puesto de trabajo similar y la empresa decide contratarnos, las condiciones económicas serán buenas porque también nosotros lo somos como profesionales.
Y si aún no tenemos mucha experiencia pero contamos con una formación de calidad relacionada con ese tipo de trabajo, también demostraremos ser candidatos válidos para el puesto de trabajo. Eso sí, en este caso la empresa casi siempre aprovechará esa circunstancia para ofrecernos un salario más bajo que a un candidato que ya tenga más experiencia laboral.
Lo importante, en cualquier caso, es conseguir el primer objetivo que debemos plantearnos al enviar el currículum a una empresa para una oferta de trabajo o por iniciativa propia sin que exista una oferta de empleo: que el empresario o reclutador de personal se interese por nuestro perfil profesional y nos cite para una entrevista de trabajo. Será ahí cuando tengamos la oportunidad de darnos a conocer y, si se trata de una oferta de empleo que incluye la frase “salario según valía”, saber cuáles son realmente las condiciones económicas de la oferta expresadas en números concretos y no en palabras abstractas…
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