Ser empresario en Internet

Crear una startup propia (negocios dentro del sector de las tecnologías), es una nueva vía profesional que nace del uso que día a día le damos a las redes sociales, a Internet o a la telefonía móvil. Una vía, sin embargo, poco explotada, por lo complejo que suele ser triunfar en un mercado en el que sólo una de cada 58 ideas es fructífera y nueve de cada diez empresas terminan por desaparecer al poco tiempo de su constitución. Pero antes del fracaso, antes de intentarlo, está la fase de creación de empresas online, que nos permite aprender más sobre este sector y sobre la viabilidad de nuestra idea de negocio.

Desde Avanza en tu carrera nos cuentan que ser empresario en los tiempos que corren no es fácil. Y serlo ya en Internet, en un mercado tan amplio y un mundo tan difícil de abarcar, lo es más. Sin embargo, las ayudas, la formación y el conocimiento pueden ser elementos clave para poder conseguir el objetivo de convertir una idea en producto, un producto en empresa y una empresa en un negocio exitoso. Así, para conocer todo este proceso, existen cursos como el Internet Startup Camp, organizado por la Universidad Politécnica de Valencia o la Summer Startup School, por el Centro Internacional de Negocios en Cataluña (CINC).

Según Eric Ries, creador del movimiento impulsor de estas nuevas estrategias de negocio, nos explica que «una vez desarrollado el producto, toca desarrollar la fidelización con el cliente«. Otro experto en la materia, Paul Graham defiende que dos de las cosas que hacen que una empresa en Internet sea exitosa es: hacer algo útil para el cliente e invertir el menor dinero posible en ello. Para lo que, no es una sorpresa, lo primero que se necesitan son grandes dosis de ingenio.

El ingenio, no nos equivoquemos, no es complejidad. Idear productos tecnológicos que sean simples puede ser una alternativa a querer crear algo demasiado complejo o sofisticado, algo que es un error muy común. Un servicio lleno de funcionalidades termina por hacer que su uso sea complicado para los usuarios. Y es que, al final, lo más sencillo es lo que suele atraer a la gente y triunfar en la red. Para ello, hay que estudiar muy bien el mercado, conocer las carencias y los puntos débiles del sector al que queremos dedicarnos e idear algo que, sin mucha complicación, pueda llenar aquellos huecos que existen. Un ejemplo de éxito de esta simplicidad es Dropbox, un servicio para compartir archivos en la red, cuyo uso se simplificó hasta niveles que un niño de preescolar podría manejar a la perfección.

Ser emprendedor es difícil y lanzarse a dar el paso para la creación de una empresa, puede serlo más, sobre todo en los tiempos que corren, pero para ello hay que ser positivos, creativos y, por supuesto, creer que somos capaces de conseguirlo.

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Comentarios
  1. miguel diaz cano
  2. mariano correa
  3. CARLES
  4. ANTONIO RUIZ
  5. donfer martinez
    • donfer martinez

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